La vitrina del horror, una de tantas

Grafiti: Maldita Ciudad (T)

Nichos óptimamente señalizados en el cementerio

Por si no quedaba claro al ponerse delante y mirar de frente.

La publicidad en los folletos de venta de coches nuevos

Siguiendo con el tema "coches", he estado ojeando algunos folletos (ya que no tengo tele me salvo de que me bombardeen con anuncios todo el rato) y en casi todos se reproduce esta imagen: ella sale del garaje al volante de su coche nuevo mientras él la despide en el umbral. Justo al revés de como se vendía lo mismo hace unos años.

Acrílico sobre lienzo20 x 40 cm.

Con estas imágenes tan falsas y artificiales no puedo más que imaginar el mensaje verdadero que se oculta detrás de la fachada de supuesta felicidad que muestran los modelos. Y con esas sonrisas tan cojonudas más bien parece que ella le esté diciendo: "¡Hala, ahí te quedas, pringao! ¡Que te aguante tu madre, chato! ¡Que te den!"


PD. Lo que no he encontrado en ningún concesionario es que te regalen una suscripción a un club de golf, tenis o pádel y no lo entiendo. Todos los folletos demuestran bien claramente que cuando tienes un coche nuevo automáticamente sube tu estatus social, aumenta el tiempo dedicado a tu ocio y te lo pasas muy bien practicando alguno de esos deportes.

Los pasos de cebra y los peatones desagradecidos

Me suelo parar en los pasos de cebra para ceder el paso a los peatones, me gusta mucho respetar esta norma y dar preferencia a los viandantes. Últimamente, muchos suelen agradecerte el gesto con la mirada o con la mano, hecho muy valorado por parte del conductor. Todo bien. Muy cívico.

Lo que me da rabia es que una vez te has parado en el paso de cebra después de que otros vehículos siguiesen de largo sin ceder el paso, la persona que se dispone a cruzar la calle te mire con gesto de desaprobación en lugar de agradecimiento, molesta por la actitud de los conductores anteriores a ti. "¡Señora! ¡Que Yo la estoy dejando pasar, Yo me he parado. Suélteles el moco a los otros!"

Qué tía. Si lo sé tampoco me paro.

Una mujer sola lleva su coche al taller mecánico

Una mujer sola lleva su coche al mecánico:

A. Es conveniente ir guapa, para que el mecánico se fije en ti, y con esperanzas de llevarte a la cama se esmera y te deja el coche perfecto y a buen precio.

B. No es conveniente ir guapa porque en este caso te toma por tonta y te toma el pelo: no arregla bien el coche, deja algo a medio romper para que tengas que regresar pronto, y te clava una factura de la hostia partiendo de la base de que no tienes ni idea de mecánica ni de si el delco o la biela y los discos o el abs.

En el caso de que vayas guapa y el mecánico se crea que tiene alguna posibilidad contigo, será amable hasta que se percate de que no hay nada que hacer y a partir de ahí pasará de ti y te tratará como a chusma, pero mientras tenga esperanzas podemos confiar en que tu coche irá perfecto, al menos hasta la próxima revisión.

Si vas hecha una piltrafilla, depende. Seguramente te llamará “Señora” y te dirá que tiene mucho trabajo y que la reparación tardará varios días. Además, con toda probabilidad, habrá que sustituir una pieza carísima, supuestamente defectuosa, por una nueva. O sea, nos clavará todo lo que pueda.

Quizá sea mejor llevarlo a un taller donde trabaje también una chica, de las que suelen emplear para que lleve la contabilidad del negocio, porque suelen interceder por nosotras, quizás porque saben bien de qué va el percal.

De todos modos, es una situación similar a llevar el pc a arreglar. Te contarán el rollo que sea para que les dejes el ordenador, te revisarán todos tus archivos, especialmente las fotos, y aunque la avería habrá sido una chorrada de nada, te justificarán en lenguaje técnico, incomprensible para ti, la mega factura que te han presentado.

Pero si no podemos confiar en las personas que tenemos cerca, en muchas ocasiones, cómo vamos a esperar honestidad y justicia por parte de un desconocido, y además, empresario.